Entradas

LA VIDA ENTRE EL AZUL Y EL NEGRO - III

Imagen
 

LA VIDA ENTRE EL AZUL Y EL NEGRO - II

Imagen

LA VIDA ENTRE EL AZUL Y EL NEGRO - I

Imagen
 

SER ALGO SIN TENER LA RESPONSABILIDAD DE DEMOSTRARLO - LOS HIJOS DE LA FALTA DE EDUCACIÓN

        Los tiempos siempre cambian. El desconcertarse, en un principio es normal en las personas que hemos vivido nuestra infancia y juventud en otra época. A poco que pensemos en la historia de la humanidad, nos percatamos que ha sido una sucesión de períodos de calma y períodos de agitación. Abundando mucho más estos últimos.     Pero, como vivo en el 2025, voy a hablar de lo que atañe a los que aún estamos en el planeta tierra. Recordando a todos, hasta a los más jóvenes, que no por mucho tiempo. La mayoría de las personas que en la actualidad vivimos, en un período de más o menos ochenta años habremos dejado de existir. Y, por cierto, no nos llevaremos nada de lo que hayamos acumulado en vida. Al menos material. Lo otro, que cada uno piense y sienta lo que quiera.     En el panorama actual, la respuesta de nuestros dirigentes a cualquier tipo de tragedia es eximirse de cualquier responsabilidad y culpar al contrario -incl...

VERANO DE LOS 80 - VERANO DE 2025

Imagen
        LOS RECUERDOS     Cuarenta años han transcurrido entre una fotografía y otra. Cuarenta años que han pasado con la intensidad del mar batiendo sobre la costa, con la ligereza de la suave brisa acariciando las copas de los árboles, con la fuerza del sol abrasando los verdes prados, con la frialdad de la luna reflejándose en las quietas aguas.     El tiempo, con su intangibilidad, es como un bálsamo invisible que empieza a sernos aplicado cuando nacemos sin que lo hayamos pedido, y en nuestros primeros años creemos poder usarlo con la seguridad de que no tiene fecha de caducidad.     Desde muy niño –tal vez por los hechos que acontecieron en mi entorno más cercano- fui consciente de la muerte. Supe entonces que el tiempo era lo único que poseía; y de que cómo lo usase dependería que mi vida fuese plena o vacía. Así lo hice; hasta que, llegada la juventud, no desperdicié ni un segundo en arañar cada instante...

EL CAMINANTE EN LA CASA ABANDONADA - XXVII - TÚ

Imagen
  Tú eres la voz, Tú eres la risa y eres el llanto.   Tú eres la espina que incesante mueve las fibras del silencio en la noche callada que me asola.   Tú eres poema que no acaba y melodía que no cesa.   Tú eres ese dolor de estar amando bajo la sombra de la angustia que provoca saber a cada instante que hasta el más intenso amor sucumbirá ante el transcurrir de este tiempo que hoy nos da   y mañana, sin remisión, acaba.       Foto ©Julio Mariñas Compositor y escritor