LA PEQUEÑA CABAÑA



    Existió una vez una pequeña cabaña que hicimos con maderas pobres en la que apenas había sitio para un lecho y una mesita donde reponer fuerzas al final de la jornada. Iluminaban su interior las velas encendidas de ilusiones y sueños. Aunque nunca hablo de ella, sé que habita en mi interior como vívido testimonio de un tiempo de juventud y pasión. Nuestra pequeña cabaña se erigía orgullosa entre lujosas casas con piscina, en una tierra tan nuestra de frutales y cultivos. Fue… no hace mucho… en los años de insomnio y pasión; esos que siguen vigentes.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

TRES MUJERES GALLEGAS DEL SIGLO XIX

BEMBRIVE - LA PROGRESIVA DEGRADACIÓN DE LA RÍA DE VIGO Y SU ENTORNO

O.K. CORRAL - DUELO INTERPRETATIVO PARA LA HISTORIA DEL CINE