UN VIAJE AL MAR INTERIOR - Un blog de Julio Mariñas

  Amigo, ven. Tengo un puesto en esta sociedad desde el que puedo robar a manos llenas, mientras   juego con las vidas de las gentes.   No te preocupes, a pesar de todo, aplaudirán con entusiasmo mis acciones.   Ellos creen que mis discursos son su liberación. Nadie con más poder que yo para saquear sus débiles bolsillos.   Yo me haré millonario y tú también, a costa de su condescendencia estúpida, mientras sonrío con mi verbo florido.   Y si no es florido da lo mismo; están tan aturdidos, que puedo bombardear con mis inútiles palabras una y otra vez sus confusas cabezas.   Ven, amigo. Te lo aseguro. No se darán cuenta de nada.   -------- ©Julio Mariñas Compositor y escritor (Nombre artístico de Julio César Mariñas Iglesias) No utilizar esta obra para fines comerciales sin permiso del autor. jucemai@hotmail.com

  Se acabará; porque todo se acaba. Un día llegará en que, lo que vivimos, tendrá el valor de nada; incluso menos.   Y seguirá girando la tierra indiferente, con su rutina elíptica de estaciones; el sol asomará día, la luna por la  noche;  mientras ya de nosotros nada quede.   Cerca, lejos; qué más da. El final todo lo anula y, el incesante tiempo, con su discurrir acompasado, hace brotar la vida, para después apagarla en la brizna de un suspiro. ------------- ©Julio Mariñas  Compositor y escritor (Nombre artístico de Julio César Mariñas Iglesias) No utilizar esta obra para fines comerciales sin permiso del autor. jucemai@hotmail.com

      Érase una vez un mundo donde las gentes se había quedado ciegas; pero seguían pensando que su vista era excelente.     Así, niebla tras niebla, todo lo creado acabó por extinguirse. --------       Érase una vez un poeta alegre, un músico cuerdo y un cineasta que veía la realidad.     El mundo ya nunca más fue el mismo. ---------       Érase una vez una gaviota con alas rotas.     No le quedó otra opción que aprender a volar con su imaginación. --------------       Érase una vez un hombre de piel verde, un ser de un sexo desconocido y un cuento sin final.     Y el mundo no se volvió del revés, sino de muchos “del reveses”; pero no pasó nada. -----------       Érase una vez un hombre encerrado en una cárcel sin rejas, un barco sin amarras junto al malecón, unas palabras sin nadie que las escuchara.     No se volvió a saber de ellos. ---------       Érase una vez un invierno soleado, un otoño floreciente, un verano frío, y una primavera triste