DEL RECUERDO Y OTROS DESVARÍOS
Se aquietaran las aguas en su caudal sonoro el mar de las ausencias morirá en la playa, y el mundo, en su bullicio absurdo, seguirá con su eterna espiral de pasiones. Todo lo que viví se abrazará al recuerdo como una amante antigua, como un poeta olvidado que intentará angustiado lanzar su último verso a un abismo perdido en las tierras soñadas. Y los espejos quietos en vano intentarán devolverme la imagen de los días felices, de los tiempos cargados de exuberancia y lucha, en un cruel laberinto de caminos sin dueño. El amor tiene puertos donde no ancla el olvido; la brisa de otros tiempos visita malecones con esa dejadez que precede a la calma de momentos quebrados en las costas de antaño. Todo se ha diluido en un mar de te quieros, las aves huidizas cantan a lo perdido, y un profundo silencio se cuela en el alma agrietando los muros de una mansión antigua.