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Mostrando entradas de octubre, 2011

ENTRE ÚBEDA Y BAEZA

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Mi agradecimiento a Pablo Lozano Antonelli, que hizo de guía por las calles de Úbeda y Baeza, mostrando y contagiando sus conocimientos y   entusiasmo por estas dos ciudades. Mar de olivos.      Bajo el sol del verano es todo un lujo poder recorrer las calles de las ciudades de Úbeda y Baeza en la provincia de Jaén. Lugares que aún conservan la esencia de una arquitectura inspirada en un Renacimiento temprano gracias a las ideas humanistas procedentes de Italia. Grandes extensiones de olivares que se pierden en el horizonte custodian a Úbeda y Baeza, situadas sobre un cerro a 760 metros sobre el nivel del mar y en tierras bañadas por los ríos Guadalquivir y Guadalimar. La belleza de su arquitectura que ejercerá una gran influencia sobre la arquitectura de America Latina, harán que en el año 2003 sean declaradas Patrimonio de la Humanidad.     Como casi siempre ocurre, por fortuna para el enriquecimiento de la historia de los lugares, historia y leyenda se dan la man

LAS PIEDRAS QUE HABLAN EN GALICIA - CAMPO LAMEIRO

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Montes de Galicia, donde es posible encontrar gran variedad de restos megalíticos.     Fue hace unos 17 años. Joven y lleno de energía, en busca de respuestas a preguntas tal vez incontestables sobre nuestros orígenes, me dediqué a recorrer Galicia. Sus montañas romas, viejas, los bosques de robles centenarios. Entonces, aún no habían tomado forma los grandes proyectos destinados a salvaguardar el Patrimonio Prehistórico de Galicia. Así, muchas veces, para encontrar petroglifos, dólmenes o algunos castros poco conocidos, era necesario indagar preguntando a las gentes de los pueblos, subiendo montes entre tojos o internándose en caminos poco transitados. Esto le daba cierto aire de aventura sin riesgo, al hecho de dar con algunos vestigios del pasado. Hoy, afortunadamente, compruebo con emoción la atención que se presta a estos restos. Muchos, ya debidamente señalizados, permiten a los visitantes acceder a ellos con facilidad. La Pena Furada hace 17 años La Pena Fur

LAS CATACUMBAS DE PARIS - UN VIAJE A NUESTRO DESTINO

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    En los albores de la humanidad comenzó el hombre primitivo enterrando a sus seres queridos. ¿Ritos funerarios? De cualquier manera, la acción de sepultar los restos inanes de lo que antes tuvo vida, fue un impulso generado por la necesidad de no contemplar la degradación de los cuerpos yacentes y evitar ver el rostro del destino que nos espera. La primera vez que, siendo muy joven, asistí al amortajamiento de un cadáver, viendo la manipulación de aquel cuerpo inerte que apenas unas horas antes tenía vida, sentí que nada quedaba en él de la persona que había conocido. ¿Algo lo había abandonado? ¿Tal vez sólo la vida como la entendemos los humanos? ¿Qué es la muerte cuando después del fallecimiento nuestro cuerpo alberga vida?  La contemplación de mondas calaveras inspiran profundo respeto e invitan a la reflexión sobre la existencia del hombre.      En el corazón de Montparnasse en París, es posible visitar las Catacumbas. Un laberinto de kilómetros de estrechos co

CUANDO LAS CARRETERAS ERAN CAMINOS DE TIERRA - A MI AMIGO JUAN CARLOS OTERO

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           El destino es un extraño sin rostro que acecha en la oscuridad del cuarto donde brotan las horas. Cuando jugábamos en las polvorientas calles del barrio a las canicas y el trompo, mientras invadíamos las fincas cercanas para asaltar sigilosos los árboles  frutales de los vecinos, o cuando nos peleábamos sin descanso con nuestra habitual mala leche; no sospechábamos nunca que llegaría un día en que la época desenfadada de la niñez se desvanecería sin apenas darnos cuenta y pasaría a formar parte de los lejanos recuerdos que el tiempo va diluyendo sin piedad. Entonces, las horas latían en nuestras manos con fuerza y brillaban los ojos ante cada nueva aventura. Las playas y sus frías aguas eran cristalinas como nuestros pensamientos aún no lacerados por los años. En aquel campamento de verano suspiramos por unos ojos verdes tan profundos como inalcanzables. No lo sabíamos entonces. Pero era el tiempo del despertar a la vida más intensa. La niñez     La mú