LO ETERNO
Con lo que cuesta uno de sus trajes podría comer una familia media
durante muchas semanas. Son pulcros en el vestir y en el hablar; porque
acompañan sus discursos con textos previamente estudiados y concienzudamente
elaborados. Las cámaras de las televisiones los siguen como si de los magos de
la tribu se tratase y cada gesto o palabras suya fuese lo más importante que
ocurre en el planeta.
Pero todo es falso. Los unos y los otros, estos y aquellos, los de antes
y los que vendrán. A fuerza de repetirlas, sus máximas se han convertido en la
única verdad del siglo XXI. La sabiduría del pueblo ha quedado sumergida bajo
el asfalto hiriente. Y en las ciudades palpita un monstruo con más cabezas que
la Hidra de Lerna. Lo alimenta un grupo poco definido de humanos ebrios de
poder y protagonismo. La hipocresía se ha instaurado en la comunidad de lo
políticamente correcto. Al grito de ¡Todo es política! Nos quieren hacer creer
que nada existe fuera del frío hormigón y el asfalto hiriente.
Es más cálido el tacto de la colosal piedra que hierática custodia lo
alto del monte, que sus ajados rostros desgastados de poder y soberbia. Porque
pasará el tiempo sobre sus insulsas y mediocres vidas, volverán los otoños de
sangre y desencanto. Pero, después, cuando sus histriónicos ademanes no sean
más que una pequeña brizna en la historia de la humanidad, volverá a brotar la
flor de la esperanza, y cantará el poeta desde el ocaso de sus tumbas doradas.
Regresarán las naves que un día se alejaron en busca del aliento que embriaga
los sentidos. Y el amor crecerá en un nuevo día sobre el asfalto frío, sobre
los restos de aquello que creyeron eterno. Porque no existe más verdad que el
ahora; ni más sueños que el de los cantos perdidos en la noche mágica de un
tiempo recobrado.
FOTO JULIO MARIÑAS |
magnifico lleno de verdad y poesía,
ResponderEliminarPara cuando un ser que sea capaz de preñar futuros de todos igual. Saludos
Julio se vuela alto.
Gracias por tus palabras, Miguel. Un saludo.
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