ANTES, AHORA Y SIEMPRE
Hemos subido las cumbres donde los
hombres han hablado con los dioses; hemos surcado los mares donde las musas juegan
con las olas; hemos visto amanecer en las doradas costas donde las aguas se
tornan mansas y devuelven al día vencido su festival de tonalidades
celestiales; hemos descendido los ríos que mueren en océanos sin nombre; hemos
roto las amarras del ocaso siniestro poblado de criaturas venidas más allá en
la Dimensión Hiriente; hemos resistido el paso cruel de la Invisible Línea
Ensangrentada por los rincones del alma y sus misterios; hemos danzado en la
penumbra de los deseos y las furias; hemos agrietado la piel de los acantilados
donde ruge la pasión y éxtasis; hemos libado el néctar de las más ignotas
ambrosías cultivadas en los jardines perdidos en los tiempos; hemos derramado
las lágrimas crueles de los tiempos de angustia; hemos reído sobre la sombra de
nuestros fracasos y miserias; hemos dejado el aliento y el alma en cada jornada
robada al tiempo y sus misterios. Y ahora, cuando los cabellos pugnan por
decorarse con la nieve sutil de la vida ya cumplida; ahora, que sabemos lo que
es amar hasta la extenuación y el desconsuelo. Ahora, ya no es necesario decir
te quiero, ni estudiar tus formas sobre los lienzos etéreos de los años, ni
hacerte melodías intangibles para decorar los sueños. Ahora, como siempre, es
el momento de seguir manteniendo candente la eterna llama de los apasionados
amantes; pero, con la serenidad que sólo da el libro de una vida escrito a
golpes de pasión y sueños. Los mismos que, en la eternidad, nos mecerán en un
incesante canto para la historia de los amores profundos, apasionados, tiernos
e inagotables ante el paso de los siglos.
FOTO DE JULIO MARIÑAS |
Comentarios
Publicar un comentario