EL CAMINANTE EN LA CASA ABANDONADA - I - EL CAMINANTE
Cercana a la costa, donde en las noches de galerna el mar se agita, está la casa abandonada. El Caminante se detuvo en el umbral y contempló sus maderas castigadas por el tiempo. Después, en el interior vacío, se dispuso a descansar del largo viaje.
Entonces recordó otros tiempos de tristezas y alegrías, de encuentros y adioses. Y se sintió feliz por haber vivido y, a pesar de todo, seguir conservando su esencia primigeria.
Foto ©Julio Mariñas
Compositor y escritor
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